Fotos: Pilar Osorio.
Tejer ya no es un arte exclusivo de las abuelas: gracias a la creatividad e iniciativa de un grupo de mujeres colombianas, las bolsas plásticas de almacenes de cadena ahora son usadas como materia prima en la elaboración de bolsos, carteras y sombreros.
Este proceso realizado en Bogotá, Colombia, inicia con una campaña de recolección masiva de bolsas plásticas en residencias, parroquias y universidades; se hace una minuciosa clasificación y posterior preparación del material higiénicamente tratado. Cada bolsa se corta como si fuera hilo para finalmente iniciar un lento y delicado trabajo artesanal en las técnicas de croché y 2 agujas.
En un bolso se pueden usar alrededor de 60 a 70 bolsas plásticas dependiendo el tamaño, y en un sombrero se utilizan de 40 a 50 bolsas, dando por resultado 172.800 empaques plásticos reciclados en un año aproximadamente.
Este proyecto alberga una carga social importante: contribuye al empoderamiento socioeconómico de un grupo llamado “Mujeres Tejedoras de Esperanza” y a la reducción de pobreza en el país, incrementando asi el empleo y los ingresos de la población femenina y apoyando el desarrollo y fortalecimiento de mujeres cabezas de familia.
Los espacios feriales han sido los escenarios de exhibición de estos artículos, considerados como verdaderas joyas por su diseño, calidad y precio.
Esta innovadora propuesta optimiza el período de vida de materiales no biodegradables, y toma a la moda como medio generador de nuevas oportunidades.
Para más información, contactar a Pilar Osorio de Jiménez, directora del proyecto de reciclado de Mujeres Tejedoras de Esperanza (+571 2523650) y por e-mail: piedadosoriodj @ yahoo . es
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