Las camisas no son eternas, o bien porque pasan de moda y hay otras nuevas que son las que más apetece utilizar o porque se estropea el cuello y los puños, que es lo que antes se deteriora y ya no están en buen estado para vestir, en cualquier caso aún en ese momento, a las camisas podemos encontrarles utilidad, podemos aprovecharlas para hacer fundas para nuestros cojines.
El procedimiento es sencillo, solo necesitamos las camisas, unas tijeras, el relleno para los cojines y o bien una máquina de coser, que será lo mejor, o hilo y aguja para coser a mano, también podemos contar con pegamento y adornos de fieltro para decorar los cojines, pero eso ya lo veremos después de que los hayamos terminado, vamos a ver lo bien que quedan.
Lo primero es recortar las mangas, que en para nuestro objetivo no se pueden aprovechar, podemos guardarlas por si en otro proyecto se pudiese aprovechar su tela, aunque no sea ahora. Después le damos la vuelta a la camisa y la colocamos del revés envolviendo al relleno para acertar bien en la medida, la sujetamos con alfileres alrededor y procedemos a coser. Podemos coser todo alrededor, porque como la camisa tiene botones, ya nos servirán para meter y sacar el relleno.
Es decisión nuestra si queremos que el cuello forme parte del cojín como adorno o no, en algunos puede quedar simpático, pero si hacemos varios cojines yo no lo dejaría en todos, lo que sí que queda simpático es el bolsillo lateral, que cuando volvamos a dar la vuelta la late la tela para dejarla al derecho, quedará a la vista. Y el cojín ya está así terminado, solo falta después añadir adornos a nuestro gusto.
Lo normal será que no hagamos un cojín solo, sino unos cuantos con camisas diferentes, el conjunto como podéis ver en la foto sobre estas líneas, puede quedar estupendo, tanto para el dormitorio, como para el salón o el cuarto de juegos de los niños, los cojines se pueden decorar con adornos de fieltro de colores o con otras telas, eso ya es a gusto del consumidor.
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